Hasta pronto
Nos vamos otros pocos días de descaso a nuestro rinconcito en la raya de Portugal. El duendecillo colecionará raspones para las rodillas y nosotros intentaremos relajarnos, si nos dejan. Nos llevamos a la hermana de mi costilla que con sus trece añitos nos entrenará para nuestras aventuras futuras con el duendecillo.
2 comentarios
Miguel -
ojos claros -