Feria del libro antiguo y de ocasión

En estas fechas tengo cerca de casa las casetas de la feria del libro. El año pasado mientras las visitaba capte un retazo de una conversación en que un librero le decía a otro que aquí en Valladolid no iban a hacer mucho negocio, "aquí no hay bibliófilos hay chollofilos". Este año me contaba mi costilla que había oído en otra conversación que una librera decía que tenían que bajar los costes de compra para poder vender los libros más baratos mientras su contertuliano respondía que si pero para subir los márgenes.


Me encanta pasearme por esos montones de libros y adquirir cantidad de ellos por el mismo precio que el último bestseller. Son restos de ediciones o libros de segunda mano y el único inconveniente puede ser la cantidad de ácaros que también me lleve en el lote. Sin embargo la calidad de las obras puede ser inmejorable y hacerme disfrutar de buenos ratos de lectura, yo no le concedo importancia a que el libro que esté leyendo lo halla leído la menos gente posible antes que yo.


Por otro lado no se me pasa por la cabeza aficionarme a comprar raras ediciones o incunables, no me sobra el dinero. Realmente me sentí molesto con el elitista comentario sobre los chollofilos.