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Las ocurrencias del duendecillo

Libertad

Tendríamos que conseguir que nuestro duendecillo cuando crezca pudiese andar libremente por la calle y relacionarse con un grupo escogido por el. Pero eso es algo que no conseguí ni yo en la ciudad. Creo recordar que por eso siempre estaba deseando ir al pueblo, por la libertad. En Valladolid recuerdo que el mejor momento era si después de salir del colegio me podía quedar un poco en unos jardines (que ya no existen) jugando a las chapas. Pero en casa ya no salía por el barrio, no había barrio. Esto habrá que solucionarlo... ¿pero como?

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