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Las ocurrencias del duendecillo

Responsabilidad


El duendecillo ha estado enfermo unos días y ha tenido que venir a cuidarlo su abuelo. Un día llama el Abuelo a la Mamá -¿puede comer un mazapán?- ella -pues claro, si lo que tiene es de garganta- el Abuelo -si yo le decía que si, pero el ha insistido una y otra vez en que te llamase para que tu le dieses permiso- Estas anginas deben traer asociados fuertes ataques de responsabilidad.

4 comentarios

airezul -

claro, hombre... imagínate que no puede comerlos, menudo disgusto, dar explicaciones y arriesgarse a quedarse sin postre???... hay que ser prácticos... preguntamos y ya está ;-)

Alma -

Siempre quieren ser importantes y esta bien que hayan pedido permiso para comer el mazapan.
saludos y abrazos
Alma

juyma -

Es que "las malas" no las suelo contar porque cuando se pone bruto no tiene ninguna gracia.

Es TREMENDAMENTE cabezota (cuando sea mayor en su curriculum podrá perseverante o algo así), no puede oír la palabra perder, cada persona que conoce esta en el montón de los buenos o malos (guapos o feos ¡para el es lo mismo!) y no hay quien lo saque de ahí... Es "el duendecillo" un carácter de cuatro años.

ojos claros -

luego dices que hay que domarlo, ¡si es más bueno que el pan!